Con vuestro permiso, esta entrada vamos a comenzarla dando las gracias a toda la gente que durante esta semana ha estado luchando por nosotros, y por lo que deberían de ser algunos de nuestros derechos, demostrando que aunque algunos piensen que no, los jóvenes tenemos ideas y no estamos tan dormidos como se pensaban. Gracias al movimiento 15-M por dar una lección a muchos.
Bueno, después de este pequeño homenaje, os vamos a hablar del concierto en el que estuvimos ayer, el de los guipuzcoanos Delorean y el madrileño Bravo Fisher! en la sala Joy Eslava.
Bravo Fisher!, proyecto de Guillermo Galguera, fué el encargado de dar el pistoletazo de salida a la noche y el encargado de calentar el ambiente a los asistentes que allí nos encontrábamos a temprana hora. Bravo Fisher! ha ido ganando poco a poco seguidores en el circuito independiente de la capital, gracias a la obtención del premio 43 Music y a la autoedición de Overnighters, disco que fué grabado en su estudio casero y en el que mezcla el pop con la electrónica.
Tras el joven llegaría lo que todo el mundo esperaba, el plato fuerte de la noche, la actuación de Delorean. El cuarteto daba su último concierto en Madrid en una gira interminable y que les ha llevado a innumerables lugares del globo, gracias a su música, y al 8.4 que en su día le cascaron la gente de Pitchfork a su EP, Ayrton Senna y a su última obra, Subiza.
Después de un recuerdo por parte de Ekhi Lopetegui a la gente que se encontrada acampada en la Puerta del Sol. El grupo comenzo su recital y, desde el comienzo salieron dándolo todo. Guillermo Astrain estuvo bailando de forma incansable ante sus cachivaches electrónicos durante toda el concierto y Lopetegui acometiendo el micro para dar salida a »Stay Close», con la que pusieron patas arriba a la Joy Eslava nada más empezar.
Todos los hits fueron goteando leve, pero persistentemente. »Endless Sunset», »Warmer Places» o »Grow», sonaron tremendamente bien, pero piezas como »Real Love», »Seasun» y »Deli’‘ directamente parecía que habían salido de otra galaxia, ya que sonaron así, galácticas.
El público estuvo realmente entregado, hasta el límite de que varios chicos subieron al escenario a demostrar sus dotes de baile mientras el grupo no parecía inmutarse con su presencia.
Gran sabor de boca el que dejaron en su último concierto en la ciudad del Manzanares, Delorean, con un directo prácticamente impoluto e irrefrenable.
Para más fotos del concierto podéis visitar el álbum en nuestro Flickr
My Feet In Flames 
Que grandes que son los cabrones… ¡y con un directo de película!
Videazo el de Deli. Tengo ganas de ver a Delorean otra vez.